Las semillas, ya sean de sésamo, girasol, chía o amapola, entre otras, son ingredientes que destacan en la repostería profesional de la actualidad. Además de ofrecer texturas y aromas únicos, aportan nutrientes importantes a las preparaciones y representan una opción saludable para quienes buscan alimentarse de manera consciente.
Las semillas de sésamo, conocidas también como ajonjolí, se caracterizan por su sabor suave y delicado. Son comunes en la elaboración de panes, galletas y pasteles. Además, contienen proteínas, grasas saludables, calcio y hierro.
Las semillas de girasol, con su sabor intenso y textura crujiente, son ideales para agregar a barras de cereales, granolas y bizcochos. Son ricas en grasas saludables, vitamina E, magnesio y selenio.
Las semillas de chía, con su capacidad para absorber líquidos y formar geles, son excelentes para hacer pudines y postres tipo mousse. También son ricas en fibra dietética, proteínas, grasas saludables, calcio y fósforo.
Las semillas de amapola, con su sabor suave y ligeramente dulce, son ideales para utilizar en rellenos de tartas y masas para pasteles. Son ricas en grasas saludables, calcio y hierro.
Las semillas son un ingrediente valioso en la repostería profesional, no solo por sus propiedades nutritivas sino también por su capacidad de mejorar la textura, sabor y aroma de las preparaciones. Al incorporarlas en nuestras creaciones, podemos ofrecer opciones más saludables y atractivas a nuestros comensales.