La dieta mediterránea es reconocida a nivel mundial como una de las más saludables. Entre sus principales componentes se encuentran las frutas, verduras, aceitunas, pescado y por supuesto, los frutos secos. En este artículo hablaremos sobre la importancia de los frutos secos en la dieta mediterránea y cómo pueden beneficiar a nuestra salud.
Los frutos secos son aquellos cuya cáscara es dura y contienen una semilla comestible en su interior. Aquí te presentamos los principales tipos de frutos secos:
Los frutos secos contienen grasas saludables como el ácido oleico y ácido linoleico, que son beneficiosos para la salud del corazón. Además, son ricos en antioxidantes que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Los frutos secos también son ricos en fibra, lo que ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre y prevenir la diabetes tipo 2.
Contrario a lo que muchas personas piensan, los frutos secos pueden ser buenos para la pérdida de peso debido a que tienen alto contenido de proteína y fibra que mantienen la sensación de saciedad por más tiempo.
La dieta mediterránea sugiere consumir alrededor de 40-50 gramos de frutos secos al día. Estos pueden ser consumidos como colación o acompañamiento en ensaladas, platillos principales o postres.
Los frutos secos son una excelente adición a la dieta mediterránea gracias a sus múltiples beneficios para la salud. Si aún no los consumes de manera regular, te invitamos a que pruebes incorporarlos en tu alimentación y disfrutes de todos sus beneficios.